lunes, 29 de agosto de 2011

Primera parte

Escrito por Mary (mary14578)



Después de la primera temporada:


Habían pasado ya dos horas desde que los tripulantes de El Barco conectaron con el capitán hopkins, todos andaban alterados, de un lado para otro, pensando e intentando ayudar en lo posible a encontrar al capitán.
Mientras, en el camarote de los chicos se encontraba Piti, tumbado sobre su cama y dándole vueltas a la cabeza una y otra vez…no sabía que se le había pasado por la mente pero lo había hecho, le había dicho a Vilma que la quería, que la quería desde siempre aunque hacía poco que se había dado cuenta… ahora estaba asustado, tenía miedo a la reacción de ella, tenía miedo al rechazo y sobre todo a los celos, todavía le dolía el beso que Palomares le había propiciado a Vilma.
En esos momentos entró Palomares al camarote.

Palomares: Piti, ¿Qué haces aquí?
Piti: Pues descansar, ¿no lo ves?
Palomares: ¿Cómo que descansar? Piti que hemos encontrado vida fuera de aquí, tenemos que encontrar dónde están para que puedan entrar al barco, lo mismo hay más vida fuera, y tenemos oportunidad de salir de aqui.
Piti: Mira tio yo no tengo ganas de nada, me da igual si fuera hay más vida o mañana esto se hunde y morimos todos.
Palomares: Pero ¿Cómo puedes decir eso? Piti, tio no nos podemos rendir ¿vale? Algún día saldremos de aquí seguro y encontraremos una explicación lógica a todo esto.
Piti: ¿De verdad tú quieres salir de aquí? Y ¿perder de vista a las personas que hay en este Barco?

Palomares no respondió, se hizo un leve silencio en la habitación…

Palomares: Bueno si no piensas ayudar yo si, así que será mejor que me vaya.
Piti: Palomares ¿Qué sientes por ella? ¿Es algo tan fuerte para que te plantees dejar el sacerdocio? ¿Y pelearte conmigo? Pensaba que éramos amigos.
Palomares: Y yo también, pero por lo que veo estaba equivocado.

Tras esta frase, Palomares se fue del camarote y Piti se volvió a tumbar, junto al miedo que sentía por el rechazo de Vilma, se unía el miedo a perder la amistad de Palomares, era su mejor amigo dentro de allí.

Al día siguiente…

Tras perder la pista del capitán hopkins los habitantes del barco estaban sumidos en la desesperanza y el desasosiego, pero había que seguir con el día a día como habían estado haciendo hasta entonces, era el cumpleaños de Valeria y por la niña tenían que hacer como si no hubiese pasado nada, para ello prepararon todo tipo de pancartas y papelillos para adornar el barco y animar el día.
Afuera había mucho viento y habían presagios de tormenta por lo que todos se colocaron los chalecos de protección por si el barco sufría movimientos bruscos.

En el comedor…

Vilma estaba a un lado, pensativa, mientras los demás colgaban los papelillos de la fiesta de por la noche. Piti, que había estado toda la noche dándole vueltas al asunto, se acercó a ella…

Piti: Vilma, ¿Puedo hablar contigo un momento?
Vilma: ¿Qué quieres Piti?
Piti: Es sobre lo que te dije ayer… no sé, no me dijiste nada, Vilma y así no puedo seguir…después de lo que te dije lo normal es que respondieses algo ¿no?.
Vilma: ¿Y que es lo que quieres que responda?

Vilma miró hacia otro lado, sabía lo que le iba a preguntar y no quería contestar a eso…

Piti: La pregunta es sencilla, ¿Tú me quieres?.

Vilma lo miró, pero tardó en responder…

Vilma: Piti… mira, no sé que he hecho o que es lo que ha podido pasar que te haga pensar que entre tú y yo pueda haber algo más que una amistad, tú me ayudaste cuando lo necesité, te ofrecí ser el padre de mi hijo pero ya, ¿Vale?. Tú y yo no estamos hechos para estar juntos, no funcionaría.
Lo siento, seguro que lo que te pasa no es mas que una confusión de estar encerrado aquí, tú no eres de los que se enamoran, Piti.

Después de esto, Vilma se marchó, no asimilaba lo que había dicho, ni siquiera lo había pensado, pero era lo que en el fondo pensaba, aunque no lo que sentía…
Piti se quedó hundido, con esto, Vilma le había dejado más que claros sus sentimientos, no lo quería y no quería nada con él como pareja, el rechazo era lo que más le dolía en ese momento, nada más le importaba, ahora sus pensamientos y sus sentimientos solo pertenecían a ella.

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